Segunda Carta de Ferran a los Cuernavacenses

Queridos hermanos os quiero compartir lo que sigue. He recibido de nuestro hermano Miguel una carta en la cual hace referencia a la Opción fundamental. Pues bien, esta tesis me parece del todo válida. ¿Por qué motivo habría Miguel de emborracharse si no lo desea así?, ¿sólo por agradar a Monesvol?, ¿por encajar dentro de la congregación? ¡Claro que no! Eso se llama hipocrecia.
Ahora que nuestro hermano refiere esta tesis teológica, yo le respondo con lo que vendría a ser su complemento. En su carta, Miguel demuestra no estar interesado en la salvación, eso es una verdadera muestra de humildad de su parte, no cree en Monesvol por conveniencia (un deseo voraz por estar en el paraiso), lo hace por verdadera convicción. Prefiere pues, ceder su lugar a quienes mejor lo merezcan. Pero ¿por qué lo hace de esta manera? Sencillo, esto podría llamarse Sentencia previa.
Imaginemos el comportamiento de ciertos grupos de personas que se hacen llamar seguidores de Cristo (a quien lejanamente conocen y en poco se le parecen), quienes dicen creer en él porque realmente lo consideran su Salvador. Pero ¿porque desean un Salvador? ¡Por que se sienten perdidos! Pero más que eso; porque son incapaces de afrontar las consecuencias de sus actos, y consideran que creyendo serán salvos y obtendrán un lugar en la eternidad. Pero para ello tienen que seguir ciertos caminos: oración, ayuno, obediencia, entre otros.
Estos caminos que refiero son seguidos por estas personas por mera conveniencia, no es que en verdad deseen comportarse como Cristo, sino que en realidad quieren sentirse tranquilos en su certeza de que al morir tendrán una posibilidad de estar en el paraiso. Entonces pierden su tiempo realizando actividades que en realidad no les llevarán a ningur lugar, y no lo digo por negar la existencia de Dios, sino porque lo que no se hace de corazón está viciado desde un principio.
Miguel posiblemente se considere merecedor del infierno, y por ello hace uso de la Opción fundamental; ¡esto es lo que llamo Sentencia previa!: cuando alguien se sabe condenado al infierno es aun más libre en su existencia. No tiene pues, esas ataduras que lo llevan a comportarse de una manera que no desea sólo por la conveniencia de obtener un lugar a la diestra del Padre.
Pues bien hermanos, esto es la tesis Sentencia previa, piensen que están condenados al infierno y vivan su vida como si no importara lo que pasará en el más allá. Verán que si lo hacen de corazón, Monesvol apartará un lugar para ustedes en el cielo.

Monesvol es delicioso y contiene muchos carbohídratos, pero a pesar de ser una estructura compleja sabe disfrutar las cosas sencillas de la vida, eso es lo que él desea para nosotros.

Que el apéndice de pasta toque vuestros corazones